Es que la mayoría de ellos formaron parte de esa etapa de mi vida, que ha medida que mas pasa el tiempo, mas me convenzo que fue de la mas importante de mi vida. Éramos muy felices, por la simple razón que nos sentíamos todos iguales, no había lugar para las diferencias y mucho menos para la envidia, por que no había nada para envidiar, compartíamos nuestra pobreza, necesidades, y lo poquito que teníamos, pero ese poquito era mas que suficiente para ser muy felices, haciendo realidad aquello de que “no es mas feliz el que mas tiene sino el que menos necesita”, una pelota de trapo o de goma, la querida canchita que hacia esquina con lo de Emilio Toloza y futbol todo el año, el otoño era época de jugar a la bolita, en la primavera, papel de diario, cañas y engrudo y a armar cada uno su barrilete, juntar cubiertas viejas y ramas para la fogata de San Juan y San Pedro…En el verano el bueno de Pole abría su inmenso corazón y nos permitía disfrutar de la temporada estival en el tanque de su quinta, tardes enteras bañándonos en calzoncillos, lo único que nos pedía a cambio era que no fuéramos a los frutales, realmente había de todo, peras, duraznos, ciruelas, cerezas, manzanas, mandarinas, naranjas, melones, era demasiada tentación, ante tantas necesidades……….
Ya de hombre, un día en la
despedida de un amigo en común, charlamos largo y tendido, le agradecí por su
gesto de permitirnos disfrutar de tantos veranos en su tanque y le pedí perdón
porque en mas de una oportunidad habíamos roto lo pactado con el y con nosotros
mismos, ya que mas allá de ser chicos, teníamos códigos, y en especial la
dignidad y los valores transmitidos por nuestros padres y abuelos, estábamos
traicionando parte de aquello que nos marcaban con simples palabras como,
“pobres pero honestos”, “respetar para ser respetados”…
“Yo savia que no iban a poder
respetar ese trato, y hasta los vi en mas de una oportunidad y no les dije
nada, lo que yo buscaba era que hicieran el menor daño posible, por eso tuve
que suspender algunos que se excedieron, aunque a los pocos días los permitía
nuevamente, era consiente de lo que representaba ese tanque en el verano para
todos ustedes” Me confesó el santo de Pole…
Dios a parte de bendecir mi
familia, ha sido por demás generoso conmigo haciendo realidad la mayoría de mis
sueños personales, como el desarrollar tareas solidarias, trabajar en lo que yo
deseaba, hacer radio, transmitir futbol desde la liga local hasta la máxima categoría
del futbol argentino, o crear y conducir dos programas que fueran premiados a
nivel nacional, escribir libros, recorrer y conocer buena parte del país. Todo maravilloso
y hermoso como todo lo que hace y es capaz de hacer Dios en la vida de las
personas.
Ahora bien, a medida que todo
esto me sucedía aunque hasta parezca tonto, crecían en mi los temores sobre que
pensarían aquellos amigos de la infancia sobre mi, me dolió en el alma que al
presentar un libro allí en Copetonas ninguno de ellos estuviera presente, mas
allá de eso estoy seguro que estarían contentos por mis logros, pero los veía
como espiándome a través de una ventana imaginaria de mi vida, y me asaltaba la
preocupación de que dudaran de mis sentimientos para con ellos, por eso en cada
oportunidad que se me presenta,
manifiesto mi sentimiento irrenunciable para con el pueblo donde nací, aquel
ranchito de adobe y mi infancia con aquellos amigos que fueron parte de la
etapa mas linda de mi vida, a los que siento y sentiré como mis mejores amigos
hasta el ultimo de mis días… Jorge Gonzalez ......
El "Bueno" de Pole, que nos permitia disfrutar del verano en el tanque de su quinta...
Mi Tio Pole con su silbido caracteristico y su risa contagiosa por que cuando reia reia con ganas y que se fue lejos de su Copetoas pero con el gran cuidado y amor de su sobrina del alma mi prima Mirian Christensen . Bonachon a veces se le saltaba la termica pero era la mano tendida a todos . Nosotros tambien disfrutabamos el tanque en verano cuando veniamos de vacaciones desde Bariloche con mi mama , hermana de Pole , Elena , ya que viviamos en Bariloche . un abrazo Pablo el eterno recuerdo de mi Tio POle
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